Alrededor del primero, segundo y tercer año, el niño va perfeccionando su lenguaje y empieza a darse cuenta de que pertenece a un sexo, reconoce que es niño o niña, y mira las diferencias entre hombres y mujeres.
Física y biológica mente los niños y las niñas se diferencian porque los primeros tienen pene y ellas vagina, eso les da su carácter de hombre o mujer.
En el aspecto cultural, las diferencias las marca la sociedad al señalar reglas de conducta para uno u otro sexo. Así, la gente cree que los niños “deben ser” más bruscos, jugar con pelotas, coches y todo aquello que identifica al hombre; no debe llorar, tiene que proteger a la niña, realizar trabajos pesados, tener más libertad. En cambio, se piensa que para las niñas son las muñecas, los vestidos, la cocina, el quehacer del hogar, la delicadeza, llorar, ser poco competitiva y sociable, entre otras cosas. Estas características en ocasiones confunden a los niños, por eso conviene pensar si es correcto inculcarles estos roles y por qué.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario